Reseña del libro.
La tesis de Jorge Grave de Peralta es realmente novedosa. En mi opinión demanda una mayor investigación y corroboración, pero sin dudas presenta elementos importantes que impide que se descarte alegremente de que Raúl Castro le propinó un Golpe de Estado a su hermano Fidel Castro.
PRÓLOGO
Hace varios años el autor de este interesante libro, Jorge Grave de Peralta, en el marco de una conversación informal, me expuso su tesis sobre lo que había ocurrido en las más altas esferas de la dictadura cubana en el verano del año 2006.
Con toda sinceridad, pero respetuosamente, le expuse que no coincidía con su versión, no porque los hermanos tuvieran reparos en recurrir al Golpe de Estado para conservar el poder o para alternarse en el mismo, sino por las estrechas relaciones existentes entre Raúl y Fidel Castro, y porque este último ejercía sobre todo el país y en particular sobre los individuos que integraban su gobierno, un control muy estricto.
Por otra parte siempre he creído que Raúl siente una profunda devoción por su comandante y que tal y como me dijera en una ocasión un funcionario que trabajó con él y que actualmente está exiliado, “Raúl preparaba la mezcla y le daba los ladrillos a Fidel para que construyera la dictadura”.
Por supuesto que durante la conversación recordé las maniobras de Fidel Castro para sacar al presidente Manuel Urrutia de Palacio, y no escribo poder, porque Urrutia nunca lo tuvo, que culminaron a escasos sietes meses del triunfo de la insurrección con un golpe de Estado.
Los Castro, siempre han tenido el poder como meta. Para alcanzarlo y conservarlo han recurrido a cualquier método sin importar las consecuencias para el país y las personas, que de sus acciones de pudieran derivar.
Un tiempo más tarde, en una reunión motivada para organizar el Encuentro del Libro Cubano Exiliado, sostuve otra charla sobre el mismo tema con Grave de Peralta.
En esta ocasión sus argumentos fueron más sugerentes y le pedí que cuando tuviera algo desarrollado sobre el tema me lo hiciera llegar.
Pasaron unos pocos días y me remitió un trabajo que desde que inicié su lectura me cautivó. Evidentemente había hecho un profundo trabajo de investigación que iba más allá de los sucesos del 2006.
Grave de Peralta trabaja a fondo el accidente de Fidel Castro en Santa Clara, 2004, y su posterior declaración de que estaba enfrentando una seria enfermedad, en el 2006.
El autor demuestra en su investigación que las reacciones de Fidel y del gobierno, en uno u otro caso, fueron radicalmente diferentes. Incluido el tratamiento que la prensa oficial prestó a ambos sucesos.
En la opinión de Grave de Peralta la crisis cubana se gestó como consecuencia de diferencias de como gobernar entre Fidel y Raúl Castro, a la vez que señala que la estrecha relación existente entre Hugo Chávez y su hermano Fidel y la posibilidad de una unión formal entre Cuba y Venezuela, fue otro factor que incidió en la decisión de separar a este último del poder.
En su criterio no subyacen problemas ideológicos sino que hay diferencias en la concepción de los métodos a aplicar para conservar el poder y también para que la clase dirigente y sus allegados disfruten de ventajas económicas superiores a las que habían disfrutado por varias décadas.
Otro punto notable en su análisis es el papel preponderante de los militares-empresarios y la influencia de estos sobre Raúl. Señala la importancia, punto clave de su tesis, que poco tiempo después de la salida de Fidel de escena, sus colaboradores más próximos fueron separados de las importantes posiciones que ocupaban.
La tesis de Jorge Grave de Peralta es realmente novedosa. En mi opinión demanda una mayor investigación y corroboración, pero sin dudas presenta elementos importantes que impide que se descarte alegremente de que Raúl Castro le propinó un Golpe de Estado a su hermano Fidel Castro.
En la guerra entre escorpiones todo es posible.
Pedro Corzo.
